DAVID MONREAL ÁVILA

Monreal: Ya nadie en su sano juicio puede votar por PRI, PAN o PRD
* “Zacatecas es un pueblo que ha demostrado tener mucha dignidad”: candidato
LAGUNA GRANDE, VILLA GONZÁLEZ ORTEGA, ZAC.- Luego de asegurar que en todo
Zacatecas se está despertando una conciencia social y el motor del cambio, el candidato del PT a la gubernatura estatal, David Monreal Ávila advirtió que Zacatecas es un pueblo libre que ya ha demostrado que vale más su dignidad.
Al acumular kilómetros y voluntades, sin que las brechas o el abrazante sol lo detengan, Monreal Ávila sostuvo que nuestra gente está muy lastimada, pero la veo deseosa de luchar porque nadie, en su sano juicio, puede votar por el PRI, PAN o PRD.
Denunció que “la gobernadora ya está pagando el voto a ocho mil pesos y el PRI a 10 mil pesos, ya que los gobernadores de Coahuila y Nuevo León están empeñados en comprar la voluntad zacatecana, como si fuéramos tan dejados y fuera tan fácil venir a conquistarnos”.
De ahí que llamara a que sigamos cohesionando el movimiento en un frente ciudadano porque “estamos nuevamente en la lucha”.
NADIE PARA YA NUESTRO MOVIMIENTO
No entiendo, dijo, por qué razón tienen tan abandonada a nuestra gente, es vergonzante. Por ello, pidió, trabajen con fe y pasión; trabajemos para sacar adelante a nuestras familias. Hemos cumplido y andamos con la frente en alto, precisó.
“Hablo por mí, no por los políticos que, los conozco a todos, son muy mentirosos. No me gusta jugar ni lastimar a la gente, así es que vamos a enfrentar y sacar esto para adelante”.
“Cuando veo la injusticia que hay con nuestra gente da coraje porque hay responsables del abandono: la culpa es de los malos políticos del PRI y del PAN y, ahora, quieren venir como salvadores.
Los diputados son los responsables porque ellos aprueban las cuentas. Andan en campaña y traen Intensa gira por Villa González y sus comunidades el cinismo de querer convencerlos, acotó.
Aseguró que pese a que aflora, se ve a leguas la necesidad de la gente, está trabajando y confiando.
Empero, reconoció, está desesperada, cansada, pero da su apoyo a quien le tiene confianza. Por fortuna, aclaró, nuestra gente ha entendido de qué se trata el movimiento.
Remarcó que da tristeza porque es increíble la pobreza y abandono en que tienen a la gente. ¿No merecerá nuestra gente un apoyo del gobierno? Motivo por el cual, afirmó, hay que luchar para transformar.
No es justo que los traigan a puras vueltas.
Ante ello indicó que no cometan el error de condenar a su familia a la mediocridad, a la pobreza, ya que es el momento de transformar.
A lo que una mujer gritó que “es cosa de uno mismo dejarse engañar”. Y Monreal secundó con que los tratan según se dejen: puede ser con una despensilla; 500 pesos; 10 mil, pero de qué le sirve a la gente la dádiva cuando quiere programas de beneficio.
Aseveró que a nosotros no habrá quién nos reclame, ya tenemos realidades en nuestro trabajo. Ahora es necesario que nuestra gente tenga el beneficio del desarrollo. Ya cámbienle de canal a ver si encuentran una película mejor… “La que vemos es de terror”, soltó una anciana.
Monreal reiteró que hemos demostrado cumplimiento. Somos serios y no vamos con la promesa fácil. “No soy un político común”.
COMO UN PERRO
El delegado denunció que “Samuel Herrera me trajo como un perro y me dio dos despensas para mi gente”. Nada qué ver, dijo David Monreal, tras precisar que nosotros estamos probados. La gente no es tonta y da su respaldo a quien le cumple.
“Gracias a Dios y a uno llegan ustedes”, aseguró el delegado, mientras el candidato aseguraba que y luego así tratan a la gente.
El delegado insistió: “Ahora vamos a confiar en ti y disculpa que te hable de tú”. Les doy la razón, puras mentiras y no nos traen nada. No soy como los demás, sé lo que tengo qué hacer, retrucó Monreal.
De entre la gente se dejó escuchar una voz masculina: “nunca han venido los otros; ningún candidato lo había hecho”. “Son muy güevones”, espetó el abanderado petista.
“Ya con la roja puesta, un hombre preguntó que “ahora que te sientes a gusto vas a venir”. Claro, yo soy de aquí, de ustedes. Conmigo no van a ver a los figurines políticos, sino gente de trabajo, del pueblo, reviró Monreal.